lunes, 14 de enero de 2013

2. IDEA DEFINITIVA


IDEA DEFINITIVA
 
El material didáctico que hemos elaborado consta de un tablero aglomerado escogido para simbolizar una ventana.  Atendiendo a la clasificación (tipologías) de las creaciones plásticas y visuales, nos encontramos ante una obra tridimensional realizada en soporte madera. Para ello hemos utilizado la madera en sí y otros materiales que previamente hemos descrito. Finalmente, con el objetivo presente hemos utilizado la técnica de la adición (pegar, unir) para llevar a cabo nuestra creación. La función del material es informativa, en concreto una función explícitamente didáctica, con los objetivos que recogemos a continuación en otra entrada (del blog).

Con respecto al contenido en sí, en dicho mural, se integran diversos elementos que actuarán a modo de “temáticas”, incluyendo dentro de las mismas, determinadas actividades que harán posible la consecución de los objetivos establecidos con anterioridad.


Como ya hemos visto previamente, con dichas “temáticas” o “centros de interés” se enmarcan ejercicios propios de diferentes ámbitos, pero enmarcados, a su vez dentro de un bloque en concreto: la expresión plástica y artística. Dentro de dichas temáticas, hablamos de:



  • El Árbol del Saber:






  • La Nube de los Cuentos:




  • El Sol de la Geometría:
 



  • La Reina de las Letras:



  • El Rey Sapito y sus texturas:






Para la creación de dichas temáticos, o elementos que integran el mural, hemos utilizado diversos elementos de la retórica visual, destacando principalmente la personificación. Nuestros elementos se encuentran personificados, caracterizándolos con forma humana y cualidades de los mismos. Este caso, se puede ver claramente en la personificación de las vocales.

Nuestras actividades se centran mayormente en la expresión plástica, ya que es el tema central que motiva nuestro recurso didáctico. Atendiendo a Barragán, S. (1992), el lenguaje plástico implica el desarrollo de procesos tales como el perceptivo, entre otros, y el empleo de diversos materiales y técnicas.
Al mismo tiempo, la expresión plástica, posibilita que en esta etapa se adquieran nociones básicas para la adaptación y comprensión de su entorno, así como la iniciación al conocimiento de elementos tridimensionales. Además, los niños y niñas de 4 años, a los que va dirigida nuestra propuesta, pueden atender de modo favorable a la demanda de las actividades que la integran, puesto que en esta etapa, ya se puede profundizar en las técnicas propias de la expresión plástica y en los materiales conocidos en niveles anteriores.
Asimismo, los niños y niñas de esta edad, pueden realizar sin problema las actividades propuestas, ya que perciben indistintamente los colores primarios y complementarios; son capaces de interpretar diferentes tipos de imágenes propias de su entorno; presentan interés y motivación por el conocimientos de las técnicas plásticas básicas y una actitud positiva para su realización. 

Por otro lado, centrándonos nuevamente en Barragán, S. (1992), los niños y niñas pertenecientes a este nivel educativo pueden establecer relaciones y diferencias teniendo en cuenta los atributos de los objetos; son capaces de establecer series numéricas y desarrollar ejercicios con formas planas (círculo, cuadrado, rectángulo y triángulo). Del mismo modo, estamos ante niños y niñas, que según su edad, disfrutan explorando objetos y trabajar con los mismos, así como sienten una gran motivación e interés por las realizaciones plásticas y todo lo relacionado con la expresión de sus sentimientos y la libertad en sus acciones.
De este modo, justificamos la elección de contenidos propios de la expresión plástica, tales como las formas, texturas, colores y figuras, trabajando otros ámbitos referidos a la lógica-matemática, la lecto-escritura, el conocimiento del entorno natural, etc. Es conveniente realizar estos conocimientos de forma lúdica y atendiendo a las necesidades y características del alumnado.

Por otro lado, hemos de señalar que nuestra pretensión con dicha ventana es potenciar el desarrollo sensorial, a través de experiencias visuales (colores llamativos, formas distintas, objetos al alcance en su vida cotidiana), experiencias táctiles (por medio de texturas diferentes) y experiencias auditivas. 

Al mismo tiempo, un desarrollo intelectual, ya que se “exige” la atención del alumnado en ciertas actividades de relación, escucha, etc. Incluso, pretendemos un desarrollo motórico, ya que nuestra intención es que el alumnado, al enfrentarse a nuestra ventana del saber, se sumerja en un mundo de constante investigación y exploración, teniendo plena libertad para escoger cualquier material, manipularlo, aportar nuevas ideas, jugar con el mismo, etc.

Asimismo, hemos estimado oportuno fomentar un desarrollo afectivo y emocional, transmitiendo multitud de emociones ante la diversidad de elementos propuestos y el modo de presentación de nuestro material que, con la explicación del docente, despertará aún más la fantasía y curiosidad de nuestros niños y niñas. 

Así como, fomentamos un desarrollo afectivo, puesto que las actividades que configuran nuestra ventana, da la posibilidad de interactuar con los compañeros y compañeras, resolviendo entre todos los problemas que se puedan plantear. 

Finalmente, como tema central en nuestro recurso didáctico, consideramos de vital importancia el desarrollo de la expresión artística y a la vez musical, criterio que hemos querido cumplir en nuestro material.

No hay comentarios:

Publicar un comentario